jueves, 24 de enero de 2008

Montar a camello

Montar a caballo en occidente es tan común que raya en lo aburrido y, como diria mi abuela, en algo que todos quieren hacer para hecharselas. Es como bailar reguetón, todos los jóvenes lo hacen, y el joven que no lo hace, no está en ná. Este es un blog para gente que quiere vivir el mundo a lo natural y dejar que los superticiosos lo vivan a la manera que las creencias y los poderes ocultos occidentales dictan que se viva. Pues entonces, como estamos en esa onda, no nos da la gana montar a caballo y obtamos por montar a camello. Sin embargo, para hacer la cosa mas interesante nos vamos en camellos sin joroba, para evitar sentirnos acorralados entre dos estimulantes montículos.